... en el amanecer de un nuevo año de bicis, querría pedirles diez pequeños deseos, querría que se cumpliesen diez pequeños anhelos para que al final, ésta sea la más hermosa de las temporadas.
1. que este año no haya casos de doping para que cada vez que diga, en el foro que sea, que me gusta el ciclismo, no salga el típico ¿simpático? con la manida frase "pero si esos van todos hasta arriba". pero sobre todo para que pueda volver a creer en todos y cada uno de los corredores del pelotón como creo en los Reyes.
2. que vuelva a llover en la París-Roubaix. Que llueva el día de la carrera y los días de antes y por supuesto que un embarrado Flecha llegue en solitario, en cabeza, como un héroe de cuento, al Velódromo de Roubaix. Estar allí para verlo entra en el mismo deseo.
3. que Freire se retire con su cuarto mundial y que, con título o no, de una vez por todas y para siempre reciba el reconocimiento que este inculto país le debe ahora que se va.
4. que Contador libere toda su rabia de pistolero en el Tour y contra Lance, que veamos ataques furiosos, sin tregua, sin vuelta atrás, apuestas a todo o nada. Que el ciclismo vuelva a ser de los imprudentes y de los que sueñan en grande.
5. que la llegada a la Bola del Mundo se convierta en el nuevo clásico de nuestra carrera, un mito moderno a la estela del Anglirú.
6. que nada se tuerza, que la vida, tan traidora a veces, nos deje en paz este año y podamos, como está pensado, estar en el Tourmalet el 22 de julio, subiéndolo en nuestras bicis por la mañana, saboreando la magia del Tour después de comer.
7. que Voigt nunca se retire. Que nunca nos olvidemos de Vandenbroucke.
8. que si Valverde gana en Lieja, gana Dauphiné, la Vuelta, la Volta... o lo que se proponga, nadie le pregunte porque no ganó el Tour.
9. que los próceres de nuestro deporte se vayan a lugares más remotos, a tareas más privadas, y se lleven sus luchas eternas con ellos. que los que vengan no traigan ninguno de los viejos vicios y estén a la altura de la historia del ciclismo.
10. ... y que Perico Delgado y Carlos de Andrés nunca cambien.